El trabajo de contacto: Esta viñeta describe segmentos de un inusual proceso de 12 horas que ilustra la aplicación de los Reflejos de Contacto, la resolución exitosa del estado catatónico, y el desarrollo del contacto comunicativo (sin medicación).
El paciente estaba sentado en un largo colchón, muy rígido, con los brazos estirados incluso sobre sus hombros. Sus ojos miraban fijamente adelante, su cara era como una máscara, y sus manos y pies eran de color azul-gris.
Segmento I (aproximadamente, 2:00 P.M.).Terapeuta (RS): Puedo escuchar los niños jugando.
Terapeuta (RS): Es muy frío aquí abajo.
Terapeuta (RS): Puedo escuchar personas hablando en la cocina.
Terapeuta (RS): Estoy sentado contigo en el primer piso de tu casa.
Terapeuta (RS): Puedo escuchar el perro ladrando.
Terapeuta (RC): Tu cuerpo está muy rígido.
Terapeuta (RC): Estás sentado muy quieto.
Terapeuta (RC): Estás mirando fijamente hacia delante.
Terapeuta (RC): Estás sentado en el colchón en una posición muy recta.
Terapeuta (RC): Tu cuerpo no se mueve. Tus brazos están en el aire.
Cliente: (No responde, no se mueve).
La terapeuta trae una silla y se sienta justo enfrente del paciente y refleja su cuerpo tal cual se ve.
Segmento II (aproximadamente, 3:30 P.M.)Terapeuta (RC): Tu cuerpo está muy rígido. Estás sentado en el colchón y no te mueves.
(Aproximadamente 15 a 20 minutos después).
Terapeuta: No puedo mantener mis brazos extendidos. Mis brazos están cansados.
Cliente: (No responde, no se mueve).
Terapeuta (RC): Tu cuerpo está muy tieso.
Terapeuta (RC): Tus brazos están extendidos.
Terapeuta (RC): Tu cuerpo no se mueve.
Cliente: (Pone sus manos en su cabeza, como si la estuviera sujetando, y habla en un murmullo apenas audible).
Me duele la cabeza cuando mi padre habla.
Terapeuta (RPP): Me duele la cabeza cuando mi padre habla.
Terapeuta (RC): (La terapeuta coloca sus manos en su cabeza como si la estuviera sujetando).
Terapeuta (RR/RPP): Me duele la cabeza cuando mi padre habla.
Cliente: (Continúa sujetando su cabeza durante tres horas).
Segmento III (aproximadamente, 8:00 P.M.).Terapeuta (RS): Es de tarde. Estamos en el primer piso de tu casa.
Terapeuta (RC): Tu cuerpo está muy rígido.
Terapeuta (RC): Tus manos están sujetando tu cabeza.
Terapeuta (RR/RPP): Me duele la cabeza cuando mi padre habla.
Cliente: (Inmediatamente baja sus manos a sus rodillas y mira directamente a los ojos de la terapeuta).
Terapeuta (RC): Moviste tus manos desde tu cabeza y las pusiste sobre tus rodillas.
Estás mirando directo a mis ojos.
Cliente: (Sentado inmóvil durante horas).
Terapeuta (RR/RC): Bajaste tus manos desde tu cabeza hasta tus rodillas.
Terapeuta (RF): Estás mirando directo a mis ojos.
Cliente: (Inmediatamente, habla en un suspiro apenas audible).
Los sacerdotes son demonios.
Terapeuta (RPP): Los sacerdotes son demonios.
Terapeuta (RC): Tus manos están sobre tus rodillas.
Terapeuta (RF): Estás mirando directo a mis ojos.
Terapeuta (RC): Tu cuerpo está muy rígido.
Cliente: (Habla en un suspiro apenas audible).
Mis hermanos no pueden perdonarme.
Terapeuta (RPP): Mis hermanos no pueden perdonarme.
Cliente: (Sentado inmóvil durante aproximadamente una ahora).
Segmento IV (Aproximadamente, 1:45 A.M.)
Terapeuta (RS): Está muy silencioso.
Terapeuta (RS): Estás en el primer piso de la casa.
Terapeuta (RS): Es de noche.
Terapeuta (RC): Tu cuerpo está muy rígido.
Cliente: (Inmediatamente. En un movimiento lento, pone su mano sobre su corazón y habla).
Mi corazón es de madera.
Terapeuta (RC/RPP): (Inmediatamente. Es un movimiento lento, pone su mano sobre su pecho y habla).
Mi corazón es de madera.
Cliente: (Empieza a mover un pie).
Terapeuta: Tu pie se empieza a mover.
Cliente: (Mayor movimiento ocular).
La terapeuta tomó la mano del paciente y lo instó a pararse. Ellos comenzaron a caminar. El paciente caminó con la terapeuta alrededor de la granja y en un modo conversacional normal habló acerca de diferentes animales. El llevó a la terapeuta donde había cachorros recién nacidos y la animó a tomar uno. El cliente tenía buen contacto ocular. El cliente continuó manteniendo contacto comunicativo por los cuatro días siguientes y fue capaz de transferir planes y negociar con la Oficina de Aduanas sobre el viaje a los Estados Unidos. Él era capaz de guiarse a si mismo dentro del establecimiento de tratamiento residencial, donde comenzó psicoterapia centrada-en-la-persona/experiencial clásica.
Esta viñeta ilustra la función de la Pre-Terapia, la cual es restaurar el contacto psicológico del cliente, y en consecuencia habilitar el tratamiento. Muy claramente, el contacto comunicativo y el contacto con la realidad mejoro lo suficiente como para entrar a psicoterapia.
Desarrollos Recientes. Nuevos desarrollos han ocurrido en la medida que la Pre-Terapia ha sido practicada por terapeutas en diferentes contextos con diferentes poblaciones de clientes.
El Sí Mismo Pre-Expresivo: La Pre-Terapia desarrolla contacto con el sí mismo pre-expresivo. Esta es la intuición central de la aproximación. El sí mismo pre-expresivo es un constructo meta-teórico que organiza diferentes tipos de evidencia. Primero, los estudios de casos de pre-terapia ilustran el esfuerzo del cliente desde un nivel pre-expresivo a uno expresivo. Segundo, datos estadísticos (Hinterkopf et al, 1979; De Vre, 1992; Prouty, 1990, 1994, Dinacci, 1994, 1995) revelan un continuum desde un estado pre-expresivo a uno mucho más expresivo. Tercero, las observaciones clínicas de clientes psicóticos indican una estructura semiótica de la pre-expresividad. Los clientes psicóticos hacen declaraciones que no tienen contexto o referencia directa, por lo tanto, impresionan como “sin realidad”, o psicóticamente sin significado. Estas declaraciones a menudo los potenciales expresivos para la realidad que se manifiesta después en terapia (Prouty & Kubiak, 1988). El concepto psicoanalítico de regresión no ilumina la posibilidad de potenciales expresivos. El concepto de regresión psicótica es descriptivo, no terapéutico. Cuarto, anécdotas clínicas (Prouty, 1994) describen clientes psicóticos y psicológicamente aislados que de repente de movían desde un estado sin contacto pre-expresivo a uno pleno de contacto y expresividad. Aunque este cambio es repentino, aún revela el mismo patrón de movimiento desde un estado pre-expresivo a uno expresivo. Estas anécdotas ilustran la presencia de un sí mismo enterrado que experimenta el contacto y emerge repentinamente.
Todo esto requiere que las actitudes del terapeuta una empatía por los esfuerzos del cliente de moverse desde un estado pre-expresivo a uno expresivo. Esto es particularmente cierto si la tendencia formativa del sí mismo es actualizada en una relación terapéutica. El movimiento desde el sí mismo pre-expresivo al sí mismo expresivo es una forma de actualización para estos clientes. Lo que está involucrado es la presencia de un “sí mismo pre-expresivo” subyacente que es eclipsado por la regresión, el autismo, el retardo, la psicosis, la demencia, los trastornos de la comunicación, etc. Esto debe ser la sensibilidad empática principal del terapeuta. La pre-terapia facilita al sí mismo pre-expresivo para la individualidad existencial del contacto psicológico con el mundo, consigo mismo y con los otros.
La Pre-terapia para un Entorno Protegido: Van Werde (1992, 1994) ha desarrollado un entorno psiquiátrico protegido basado en la pre-terapia. Su propósito fundamental es fortalecer las funciones de contacto del paciente a través de los procesos interpersonales del equipo psiquiátrico de un asilo. Esto no es psicoterapia individual, sino más bien una terapia de asilo. Los miembros aplican los reflejos de contacto durante las interacciones y estructuras cotidianas del asilo, esto es, reuniones del asilo, terapia de percepción, terapia de trabajo, terapia de movimiento, y las ocurrencias espontáneas en la vida del asilo. Esto provee al cliente con un entorno protegido que refuerza el contacto del cliente con el mundo, consigo mismo, o los otros, proveyendo por lo tanto un antídoto anti-psicótico sobre un nivel psicológico.
Otras Aplicaciones. Roy (1991) describe la aplicación de la pre-terapia a clientes con personalidad múltiple con estructuras del sí mismo alternantes. Algunas de estas estructuras alternantes a menudo se manifiestan en simbolizaciones vacilantes y primitivas a través de la cara, el cuerpo, la situación o las palabras. Roy podía realizar un contacto psicológico pleno con estas estructuras alternantes a través del uso de los reflejos de contacto, contribuyendo así a la integración de ellas.
Profesionales del retardo mental reportan usos adicionales de la pre-terapia. Primero, los reflejos de contacto pueden ser usados como terapia recreacional para clientes profundamente retardados en contextos pre-vocacionales y vocacionales. Se ha reportado que los clientes realmente disfrutan el “contacto humano”. Segundo, los parientes de los clientes profundamente retardados reportan “satisfacción humana” en sí mismos y en sus hijos cuando se usan los reflejos de contacto. Esta aproximación les permite a los parientes y a los niños tener un contacto psicológico que normalmente no estaría presente.
También se ha encontrado que los reflejos de contacto pueden ser usados para resolver crisis psicóticas durante un psicodrama (Prouty, 1994). Estas técnicas ayudan a situar a un cliente de psicodrama en contacto con la realidad si un episodio psicótico ocurre dentro del proceso terapéutico.
PARTE II: EL EXPERIENCIAR PRE-SIMBÓLICO. El experienciar pre-simbólico (Prouty, 1977, 1983, 1991; Prouty & Pietrzak, 1988) es una descripción teórica de la estructura y el procesamiento de la alucinación esquizofrénica. Surge de una concepción problemática de Gendlin (1964) acerca de la alucinación “ligada estructuralmente”. Gendlin concibe las alucinaciones como “ligada estructuralmente”, lo que significa que las alucinaciones son percibidas “como tales” por el cliente. Segundo, son descritas como “aisladas”, lo que quiere decir que la alucinación no está en el funcionamiento sentido del organismo. Tercero, se describen como “rígidas”, esto es, que no están en proceso experiencial. La dificultad es que esto describe las alucinaciones como una estructura sin proceso. La problemática es cómo concebir la alucinación como una estructura con proceso.
Un Cambio Epistémico.
La reconceptualización de la alucinación como una estructura con proceso requiere un cambio epistémico desde la fenomenología a la simbología. Esto primero necesita una distinción básica entre el símbolo y el fenómeno. Whitehead (1972) describe el símbolo como una experiencia que implica otra experiencia, Sartre (1956), en un contraste marcado, define el fenómeno como una experiencia que se implica a sí misma. El símbolo a implica b y el fenómeno es a implica a. Esta es una distinción epistémica importante en la descripción de la estructura de la alucinación. Nos estamos moviendo desde una descripción fenomenología a una simbólica.
Símbolos y Motivación. Cassirer (1955) describe al Homo sapiens como “un animal simbólicum” (un animal simbólico). La vasta superestructura de la cultura, incluido el lenguaje, la filosofía, la ciencia, el arte, las comunicaciones, etc., son pensamiento de una “simbolización”. Los seres humanos y su cultura son concebidos como simbólicos. Suzanne K. Langer (1961, pp. 46-47) desarrolla más ampliamente esta concepción al concebir el cerebro humano como un “transformador” que cambia “la corriente de la experiencia en símbolos”. Esta metáfora nos permite pensar en los organismos humanos como motivados a simbolizar la experiencia.
Estructuras Simbólicas. Los humanos simbolizan su experiencia en diferentes niveles de abstracción y concreción. Hans Reichenbach (ver Szasz, 1961) describe un continuum de abstracción/concreción para los símbolos. El “meta-símbolo” es un símbolo extremadamente abstracto, como en la formulación científica E=MC². Esto no tiene nada que ver con la experiencia directa. En un nivel un poco más abstracto está el “lenguaje de objeto”. Por ejemplo, la palabra “piedra” arbitrariamente se refiere al objeto físico. En un nivel más básico, una experiencia concreta puede llevar a otra experiencia concreta. Las nubes pueden llevar a la lluvia. Esto es llamado una “señal indéxica” Incluso más concretamente experimentada está la “señal icónica”. La señal icónica es un duplicado del referente. Las fotos, imágenes de TV, emisiones de radio, etc., son copias literales del referente, duplicados reales.
El Pre-Símbolo. Incluso más concretamente manifestado está el “pre-símbolo” (Prouty, 1994). Esta expresión primitiva se caracteriza como “No puede ser clarificada por nada más” y “Es inseparable de lo que simboliza” (Jaspers, 1971, p.124). El pre-símbolo es la estructura de la alucinación distinta de su procesamiento; esto es, la alucinación es en sí misma un pre-símbolo. Es una forma extraordinariamente concreta de expresión humana.
La Estructura Pre-Simbólica del Proceso Alucinatorio. El término “pre-símbolo” se refiere a las propiedades literales y conceptualizadas de la imagen alucinada (Prouty, 1986). Ésta es descrita como “expresiva”, “fenomenológica” y “simbólica”.
Expresiva.
Describir las alucinaciones como expresivas se refiere a su cualidad motivacional o a su naturaleza “auto-intencional”. Como ya se citó (Langer, 1961, pp.46-47) el cerebro humano ha sido descrito como un “transformador” que cambia “la corriente de la experiencia en símbolos”. Esta metáfora nos permite pensar en la alucinación como la transformación de la experiencia de vida en forma de imágenes.
Fenomenológica. Como una estructura fenomenológica, la imagen alucinatoria puede ser descrita como “auto-indicativa”. Se experimenta como real, y como tal significa ella misma. La imagen alucinatoria es “auto-indicativa”. La imagen significa ella misma. La imagen se refiere a sí misma. La experiencia A implica a la experiencia A. La imagen significa ella misma como ella misma.
Simbólica. Como una estructura simbólica, la alucinación es descrita como “auto-referencial”. Como un símbolo, es una experiencia que implica otra experiencia. La imagen implica una experiencia “originaria”. La imagen implica sus orígenes, se refiere a sus orígenes. La experiencia A implica a la experiencia B. La imagen significa ella misma dentro de ella misma.
La Hipótesis. Las descripciones auto-intencional, auto-indicativa, y auto-referencial de la imagen alucinatoria se vuelven hipótesis. ¿Realmente ocurren estas propiedades? ¿Pueden detectarse en la experiencia alucinatoria? Prouty (1994) provee una descripción clínica que sustenta estas afirmaciones.
El Cliente.
El cliente, un varón caucásico, de 19 años, fue diagnosticado como moderadamente retardado (Stanford Binet IQ de 65). Provenía de la clase baja originaria de la etnia polaca. No había enfermedad mental en su familia, y no había sido diagnosticado o tratado por enfermedad mental; esto quiere decir que, no estaba recibiendo ninguna medicación por psicosis. Él era un cliente ambulatorio en un taller de rehabilitación vocacional para retardados mentales. Fue derivado conmigo para terapia debido a su severo retraimiento y falta de comunicación. El paciente también actuaba como si estuviera muy afligido. Él estaba sacudiéndose y temblando en su sitio de trabajo y durante su viaje en bus hacia las instalaciones. En casa, raramente hablaba con sus padres y el nunca socializaba con sus pares del vecindario.
Durante las primeras fases de la terapia, el paciente no expresó casi nada e hizo muy poco contacto conmigo. El estaba muy afligido durante las sesiones y apenas podía tolerar estar en la sala conmigo. Gradualmente, con la ayuda de los reflejos de contacto el cliente aceptó una mínima relación y se expresó a si mismo de un modo mínimo. Eventualmente, se hizo claro que el paciente estaba aterrorizado por alucinaciones que estaban constantemente presentes para él.
La siguiente transcripción provee una muestra del procesamiento pre-simbólico. Provee una pauta del movimiento alucinatorio y su subsecuente resolución acerca de sus orígenes.
Fase I: “El Demonio Púrpura”.Cliente: Es muy mala, está cosa. Lo que quiere hacer es destrozarme, entiendes. Es muy mala… y es muy mala, esta cosa. Me quiere destrozar, pero es muy mala, esta cosa. Es por eso que no quiero nada con ella. Estoy tentado por ella, entiendes. Es muy pequeña, pero tiene mucha fuerza y me quiere destrozar, entiendes. Me quiere llevar al pasado. Quiere… Quiere hacer que el pasado vuelva y yo no quiero que el pasado vuelva como lo hizo hace mucho tiempo atrás. Esta ahí arriba, entiendes. No dará vuelta atrás nunca más. El pasado.
Terapeuta: Es mala y fuerte. Y quiere que el pasado vuelva.
C: Esta cosa mala es una pintura. Es una pintura púrpura que cuelga allí. Sólo cuelga y puedo verla. La puedo ver…la pintura, me entiendes. Es púrpura, es muy oscura. Es muy oscura. Así que puedo verla y no la quiero. No la quiero para nada. Es muy oscura.
T: Es una pintura púrpura oscura y no la quieres.
C: Y es muy tentadora y yo no quiero ser tentado por ella. Es muy pequeña. Es muy mala, sabes… Eso es todo… Sólo cuelga allí. No hace nada. Es muy mala. Es tentadora. Estoy tentado por ella y es muy mala. Es como una pintura. Una pintura púrpura. Solo está ahí. Solo está ahí, entiendes, la pintura… No hace nada, es mala, entiendes, no la quiero para nada. No es buena esta cosa, lo que quiera que sea. Está en el pasado y es muy fuerte, el pasado… Y está arriba y no dará vuelta atrás nunca más, entiendes. Está ahí arriba y no quiero ser tentado por ella nunca más. Si, si…. Es muy mala, muy mala y muy fuerte y tiene un montón de fuerza.
T: Es mala y está en el pasado. Es fuerte y está colgada allí. No quieres ser tentado por ella.
C: Esta cosa, sabes… Esta cosa tiene un montón de fuerza. Es mala, entiendes… Esta cosa tiene un montón de fuerza. Es mala. No es buena y es por eso que es muy mala, esta cosa (risa nerviosa). Está arriba. Es el pasado y no va a dar vuelta atrás nunca más. Está arriba hace mucho tiempo, entiendes. Ya no va a dar la vuelta atrás. Yo solía hablar sobre los árboles y las flores, el pasto, y está sobre todo eso. No dará vuelta atrás. Es algo más. La pintura. La pintura púrpura solo cuelga allí. Es mala, no.
T: La pintura púrpura solo cuelga allí. Es mala y no la quieres.
C: Es mala y viene del pasado y el pasado está con eso. No dará vuelta atrás, entiendes.
T: Viene del pasado.
C: Es una pintura. Es sólo una pintura. Una gran pintura púrpura. Solo cuelga ahí. No creo que logre empujarme. Pienso que es muy fuerte, pero no podrá empujarme, no creo que logre empujarme para nada, no.
T: Es una gran pintura púrpura. No podrá empujarte.
C: Esta cosa se está haciendo más larga y grande. Es muy grande y larga. Me quiere atrapar. No lo voy a permitir. Es mala. Es como un demonio, un demonio maligno. Quiere cortarme entero. No voy a dejar que me corte porque es malo. Muy malo…. (Fuertes sollozos) Como una tentación, como cualquier otra tentación. Una tentación es una tentación. No deberías ser tentado por él y tú sabes que quiero alejarme de eso. No quiero tener que irme por eso.
T: Es grande, larga y maligna. Quiere cortarte. Es muy tentadora.
C: Es muy mala y destructiva. No es buena para nada. Es como un demonio maligno, como un…como un demonio o diablo o algo. Como un demonio maligno y ya no me importa mucho. Entiendes, para nada. Yo… No me gusta para nada. No me gusta para nada, esta cosa. Es muy mala y muy maligna, entiendes. No es buena. Es muy mala. Esta con el pasado y ya no va a dar la vuelta atrás. Está arriba, entiendes, y hablando sobre los árboles y las flores y el pasto y eso es todo. Quiero decir, no va a irse, porque eso está ahí justo ahora, eso.
T: Es muy mala y es muy destructiva. Es como un demonio maligno. Es mala y está con el pasado.
C: No volverá, pero esto está aquí ahora. Puedo sentirla, entiendes. Es como el aire. Está arriba de mí. Está muy encima de mí y puedo sentirla…casi tocarla… Está tan cerca, muy cerca. Es como un demonio, entiendes, demonio, diablo o algo. ‘Woh, woh, woah’ y todo como eso, entiendes… Muy malo, muy malo. Me fuerza, presionando, presionando mucho sobre mí…Presiona mucho, me fuerza, un montón de fuerza y quiere agarrarme, entiendes. El sentimiento quiere agarrarme.
T: Está muy cerca y quiere agarrarte.
C: El sentimiento…el sentimiento… Ah, está en la pintura. El sentimiento está en la pintura. Si, está allí y puedo verlo. No me gusta. Está arriba, entiendes. Es como el pasado y no dará vuelta atrás. Está arriba. Es como los árboles y las flores y el pasto y eso es todo y no dará vuelta atrás.
La fase I describe una imagen púrpura demoníaca que sólo “cuelga allí”. El paciente la experimenta como maligna y poderosa. La imagen es considerada destructiva y quiere destrozar al paciente. Esta fase contiene la propiedad de ser auto-intencional. El paciente expresa: “Me quiere llevar hacia el pasado. Quiere que el pasado vuelva y yo no quiero que el pasado vuelva como lo hizo hace mucho tiempo atrás…Está ahí arriba, me entiendes”.
Fase II: “El Cuadrado Anaranjado de Odio”.C: Es anaranjado, el color en un cuadrado. Es un color anaranjado que es cuadrado y me odia… y me odia. Ni siquiera le gusto. Me odia.
T: Es anaranjado y es un cuadrado y te odia.
C: Me da miedo mucho, sabes, y me asusta. Me asusto por eso. Me asusto porque me odia.
T: Es anaranjado y es un cuadrado y te asustas mucho.
C: Y porque es anaranjado, me asusta y me asusto del odio maligno.
T: Lo anaranjado y el odio maligno te asustan mucho. Ese odio te asusta.
C: Me asusto por eso. Me asusto mucho. Me asusto con la cosa anaranjada. Es anaranjada.
T: Te da susto esa cosa anaranjada.
C: Una cosa grande anaranjada y cuadrada. Es cuadrada y es anaranjada y me odia. No le gusto porque me odia. Me odia y me asusto y me pongo inquieto con eso también. Me pongo muy inquieto.
T: Te pone muy inquieto.
C: Es inquietante. Estoy inquieto con eso también. Si, si. Me pone muy inquieto. ¿Qué? Me asusto mucho con eso. Hace ruidos. Hace ruidos.
T: Es anaranjado y hace ruidos.
C: Hace ruidos… Me odia. También me pone inquieto. Me pone inquieto. Si, me pone muy, muy inquieto. Me pongo, me pongo, me pongo muy inquieto con eso. Si, si, si. Hay mucho odio y me asusta y me hace sentir incómodo. Si. Y es real, lo es.
T: Es real.
C: Lo es, es muy real.
T: Es muy real… Lo apuntas ahí, está sobre ti. Lo ves.
C: Lo veo. Ahí arriba, ahí arriba.
T: Está allí arriba.
C: Hace sonidos también.
La fase II contiene una imagen que es anaranjada, cuadrada y que tiene odio en ella. El paciente está muy afligido con ella. La fase II contiene propiedades auto-indicativas porque es experimentada como real, como un fenómeno. Se implica a sí misma. El proceso del paciente es como lo siguiente: “Y es real, es…es muy real…lo veo…Allí arriba. Allí arriba… Hace sonidos también”.
Fase III: “La Mujer Mala”.
C: Sí, bueno. Sí, yo podría, podría. Ella es… No lo sé… Aquí vamos. ¿Qué? ¿Qué? (alucinaciones auditivas).
T: De acuerdo, hablemos de lo que estás viendo.
C: Bueno, ella no es real, entiendes, y ella no es real, entiendes. ¿Qué? (alucinaciones auditivas). Ajá, ajá, ajá. (Sollozos). Ella tiene pelo anaranjado y ojos amarillos.
T: Ella tiene pelo anaranjado y ojos amarillos.
C: Ella es muy bonita. Ella es muy bonita. Ella ama ponerse violenta cuando yo soy malo. Ella podría… Ella es mala, entiendes.
T: Ella es bonita y mala.
C: Ella es. Ella es. No, realmente ella es, realmente ella es, con ojos amarillos y pelo abarajando. Eso me asusta mucho. Sí, las dos cosas, la maldad y la… ¿Qué? (alucinación auditiva)…Si, ah, la puedo ver y ni siquiera la quiero ver. Está ahí arriba y no volverá atrás nunca más. Incluso la puedo ver.
T: Puedes verla.
C: Sí, eso me asusta. Sí, me asusta. Pienso en eso. Pienso que me asusta.
T: Cuando piensas acerca de eso, eso te asusta.
C: Me asusto. No quiero pensar en eso. Lo tengo, lo tengo.
T: No quieres pensar en eso, pero lo tienes.
C: Lo tengo. Es anaranjada, sabes. Eso es insistente, ella es insistente.
T: Ella es insistente.
C: Ella me asusta, ella me asusta. Pero cuando soy bueno, pero cuando soy bueno, soy….ella es una amiga.
T: Cuando eres bueno, ella es una amiga.
C: Pero ella me asusta.
T: Ella te asusta.
C: Asusta. Ojos amarillos, pelo anaranjado ella tiene, si. Me recuerda un dragón, sabes. Sus ojos son como eso.
T: Sus ojos son como de dragón.
C: Casi, entiendes, como un dragón… Sus ojos son como un dragón… Ella es fuerte… Ella es fuerte, yo soy débil. Y yo soy bueno, pero ella también es mala. Ella puede ser mala también, ves. Y yo soy bueno, sí, yo soy bueno, soy, realmente lo soy, pero ella es toda… Ella es muy mala. Ella puede ser mala… Y eso me asusta.
T: Ella es mala y eso te asusta.
C: Ella me mira desde arriba. Ella me observa desde arriba, pero ella tiene ojos como dragón… Cierto. Son como de dragón y entonces ella me asusta y yo me asusto.
Hasta este punto el paciente parecía perturbado y quiso apagar la grabadora. Sobre las próximas dos sesiones, la imagen se proceso hacia una monja quien había golpeado al cliente retardado porque él no entendía sus tareas escolares.
La fase III contiene una imagen de una mujer que el paciente describe como bonita, mala y que asusta. Ella tiene pelo anaranjado y ojos amarillos. Esto aterra profundamente al paciente. La observación teórica significativa de esta fase es su procesamiento hacia su experiencia de origen. El cliente recaptura un recuerdo real de ser golpeado por una monja que lo castigaba por no completar sus tareas de la escuela. Esta fase ilustra la propiedad auto-referencial de las alucinaciones; esto es, que simbolizan una experiencia dentro de otra. Se refiere a un evento “gatillante” (la monja).
RESUMEN. Este capítulo describe dos conjuntos de la teoría y la práctica sobre los clientes esquizofrénicos y mentalmente retardados. El primero es la Pre-Terapia. El segundo es la concepción pre-simbólica.
La pre-terapia es una evolución en la teoría de la psicoterapia de Rogers. La primera condición de Rogers para la psicoterapia es el contacto psicológico. Rogers falló en definir el contacto psicológico y no describió una técnica para restaurarlo cuando está deteriorado. La pre-terapia es una teoría del contacto psicológico. Al nivel de la práctica, se describe como los reflejos de contacto. Al nivel del funcionamiento psicológico interno se describe como las funciones del contacto. El nivel de la medición conductual se define como las conductas de contacto. La pre-terapia desarrolla o restaura el contacto psicológico necesario para el tratamiento. Estudios pilotos proveen evidencia preliminar para la validez de constructo, la confiabilidad, y el movimiento significativo en las direcciones predichas.
La concepción pre-simbólica es una evolución en la teoría y la práctica experiencial. Gendlin describe la alucinación como una ligadura estructural, lo cual significa esencialmente que la experiencia de las alucinaciones no está en proceso. El problema es cómo mover la estructura sin proceso hacia una estructura con proceso. Esto involucra un cambio en las bases epistemológicas desde la fenomenología a la simbología. El pre-símbolo describe la estructura y las propiedades de la alucinación. El término auto-intencional se refiere a los aspectos motivacionales expresivos de la alucinación. El término auto-indicativo se refiere a su propiedad fenomenológica. El término auto-referencial se refiere a su naturaleza expresiva. El lenguaje de los pre-símbolos tiene la propiedad dual de ser simbólico y fenomenológico. Las historias de caso demuestran la existencia de estas propiedades y el cambio desde una estructura sin proceso a una estructura en proceso.
Las metodologías y las historias de caso presentadas en este capítulo, espero, animen al lector a ver a los clientes psicóticos como seres humanos pre-expresivos. Las alucinaciones no necesitan ser alarmantes para el terapeuta, más bien, ellas deben ser vistas como una oportunidad de restaurar el sí mismo.
REFERENCIAS.
(Pendiente).
(*) Traducción: Luis Robles Campos (Diciembre, 2010).
Psicólogo, Universidad de Tarapacá, Arica – Chile.
Fousing Trainer acreditado, Focusing Institute, New York.
Estudiante de Magíster en Psicología Clínica Adultos,
Universidad de Chile – Santiago de Chile.
luisrobles1977@gmail.com