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jueves, 21 de agosto de 2008

El Trabajo de los Sueños con Focusing


El TRABAJO DE LOS SUEÑOS CON FOCUSING

Mia Leijssen

“Focusing-oriented dream work”, en R. I. Rosner, W. J. Lyddon, & A. Freeman (Eds.), Cognitive therapy and dreams (pp. 137-160). New York: Springer Publishing Company. (2004)

http://perswww.kuleuven.be/~u0004551/Artikels%20web/Dreams2004.pdf

Traducción: Luis Robles Campos (*)


1. Introducción.

Este capítulo ilustra cómo el trabajo terapéutico de los sueños puede reforzarse si la aproximación cognitiva se complementa con la aproximación experiencial. Más específicamente, el capítulo presentará a los terapeutas cognitivos la técnica del Focusing para usarla en el trabajo cognitivo de los sueños. El Focusing ha sido una innovación y un desarrollo central tanto en la terapia centrada-en-el-cliente como en la psicoterapia experiencial (Gendlin, 1973, 1981). La persona principalmente responsable por introducir y consagrar el Focusing es Eugene Gendlin, y este capítulo se basa extensamente en su trabajo[1].

En los años cincuenta, Gendlin, un estudiante graduado en filosofía, se unió a Carl Rogers de la Universidad de Chicago en su trabajo sobre la terapia centrada-en-el-cliente (Gendlin, 2002). El trabajo filosófico de Gendlin apuntaba hacia cómo las palabras y la experiencia se relacionan mutuamente. Su trabajo en la psicología ha sido una aplicación de esta agenda filosófica (Hendricks, 2002a). Desde aproximadamente 1965, Gendlin ha estado orientando la psicoterapia experiencial en la dirección del Focusing, que él describe como un método de métodos, el cual puede ser practicado dentro de diferentes orientaciones y con muchos tipos de técnicas y diagnósticos (Gendlin, 1996). El Focusing, así como la psicoterapia experiencial, trabaja con la concretud inmediata. Nuestro sentido de experiencia inmediata no es emoción, cognición, palabras o movimientos musculares, sino una percepción directa de la complejidad de las situaciones. El método no depende de la teoría que se escoge, tampoco de si se usan técnicas verbal, corporales, imaginería o técnicas interaccionales, o incluso todas ellas, sino en cómo se usan. El cambio deseado, en el movimiento experiencial, es desde el qué hasta el cómo (Gendlin, 1973). Gendlin descubrió que los clientes exitosos en psicoterapia no sencillamente piensan acerca de los problemas y tampoco se ahogan en emociones. Más bien ellos atienden a lo que se llama una sensación corporalmente sentida de una situación, ellos contactan su experiencia directa. La experiencia se refiere a lo que uno puede sentir en el cuerpo ahora mismo. Las palabras o las imágenes surgen directamente desde esa sensación (Hendricks, 2002b).

Para los terapeutas cognitivos, el Focusing pueden entenderse como una conversación entre la experiencia cognitiva y el sensación corporalmente sentida: “Los procesos físicos y biológicos son más intrincados y más capaces de nuevas configuraciones que los sistemas cognitivos” (Gendlin, 1996, p. 246). Esta integración de técnicas de Focusing de base experiencial dentro de la psicoterapia cognitiva se predica sobre un acercamiento mente/cuerpo holístico a la psicoterapia. El terapeuta cognitivo puede apuntar al nivel de la sensación sentida al hacerle al cliente la siguiente sencilla pregunta: "¿Cómo se sienten esos pensamientos en tu cuerpo?" Esto puede ahondar el proceso inmediatamente. "El papel desempeñado por la cognición no puede evaluarse sólo sobre la base de la cognición. El cliente debe aprender a sentir desde un lado experiencial. Ahí es donde podemos encontrar la diferencia que la cognición hace" (Gendlin, 1996, p. 244). A través del Focusing el cliente puede aprender a prestar atención a la experiencia corporal holísticamente registrada acerca del sueño y adquirir información nueva y valiosa que podría no estar disponible desde los procesos de la lógica y el razonamiento exclusivamente.

En este capítulo presentaré una integración del trabajo de Gendlin, las contribuciones de otros terapeutas orientados al Focusing (Lukens, 1992; Dawson, 2001; Kan, Miner Holden & Marquis, 2001; Hinterkopf, 2002), y mi propia experiencia e investigación usando las técnicas del Focusing específicamente con los sueños. Trabajar con los sueños utilizando Focusing puede implicar el uso de diferentes aproximaciones, ancladas en la sensación corporalmente sentida del cliente. En 1986, con la publicación de Deja Que Tu Cuerpo Interprete Tus Sueños, Gendlin mostró por primera vez cómo las técnicas Focusing podían integrarse con diferentes escuelas teóricas al trabajar con los sueños específicamente. Gendlin (1986, 1992, 1996) ha presentado desde entonces una serie de procedimientos por medio del cual el cuerpo puede descubrir significado y obtener progreso terapéutico a partir de un sueño. Para este capítulo yo he integrado una serie de diferentes pasos y procedimientos del trabajo de los sueños con Focusing dentro de cinco procesos generales que requieren varias habilidades de parte del cliente e intervenciones específicas por parte del terapeuta: 1) conciencia corporal y despejando un espacio; 2) aplicar la actitud de Focusing y escuchar la historia del sueño; 3) desarrollar una sensación sentida del sueño y conseguir un cambio sentido; 4) hacer preguntas o indagar de qué se trata el sueño; y 5) Control de Sesgo o encontrar nuevos pasos. Indicaré cómo puede proceder el cliente a través de las diferentes fases y cómo el terapeuta puede ser más directivo enseñando las habilidades necesarias cuando surgen dificultades y el cliente se estanca.


2. Focusing.

El Focusing es un proceso en el cual la persona hace el contacto con un tipo especial de conciencia corporal interna (Gendlin, 1981, 1984, 1996). El sentido corporal o sensación sentida es como una fuente implícita, que al comienzo es difusa, no obstante es sentida distintivamente tan pronto se torna la atención interiormente y se espera por un tipo especial de sensación corporal. "El cuerpo referido aquí no es la máquina fisiológica del pensamiento reduccionista usual. Aquí se trata del cuerpo tal y como es sentido desde adentro" (Gendlin, 1996, p. 2). El cuerpo lleva un sentido de alguna situación, problema, o aspecto de nuestra vida, sentido como una complejidad global, una multiplicidad implícita en una sola sensación. A través de las interacciones con los símbolos, la experiencia sentida puede hacerse más precisa, puede moverse y cambiar, puede lograr un cambio sentido: la experiencia de un cambio real o resolución corporal del problema. Gendlin (1984, pp.83-84) ha descrito la actitud requerida para interactuar con la sensación sentida considerando que ésta es “cliente del cliente”. El “terapeuta interno” del cliente presta una atención amistosa y un tiempo de espera silencioso, absteniéndose de interpretaciones, recibiendo y resonando con lo que sea que surja desde la sensación sentida y permitiéndole estar al menos durante algún tiempo. A fin de enseñar Focusing, Gendlin (1981, 1984, 1996) describió un modelo que involucra seis pasos de proceso: 1) Despejar un espacio; 2) Formar una sensación sentida; 3) Encontrar un asidero; 4) Resonar el asidero contra la sensación sentida; 5) Preguntar; y 6) Recibir. Algunos terapeutas usan ese modelo para guiar a las personas a través de un proceso de Focusing. Sin embargo, esto no es necesario para enseñar Focusing durante la terapia. Es provechoso si el terapeuta modela la actitud más general de Focusing, de esperar, de estar presente para lo que todavía no es describible, siendo receptivo hacia lo que no se ha formado aún, escuchando de una manera gentil y aceptante, honrando y confiando en la sabiduría que habla a través del cuerpo, encontrando las simbolizaciones correctas con las cuales la experiencia corporal puede desplegarse en significado. Los pasos de Focusing pueden entenderse como “sub-tareas" o "micro-procesos" ofrecidos en ciertos momentos de la psicoterapia, para ayudar a establecer las condiciones que son óptimas para facilitar tipos particulares de auto-exploración (Leijssen, 1998; Stinckens, Lietaer & Leijssen, 2002).

Los terapeutas cognitivos pueden emplear diversos “movimientos cognitivos” como parte de la técnica de Focusing pidiéndole al cliente que se diga a si mismo: "Permítame hacer un inventario de mis problemas" o dando la bienvenida a lo que surge. En terapia cognitiva, cuando los clientes se estancan porque están comprometidos en discusiones muertas y la lógica no cambia nada, o una creencia arraigada está detenida en una experiencia que no se está tocando, el terapeuta puede introducir un microprocesos de Focusing para engendrar una experiencia "real". Si el lado cognitivo difiere del lado experienciado, se puede hacer preguntas sobre la sensación sentida hasta que los dos lados se hagan indistinguibles. La reestructuración cognitiva o reconstrucción, por ejemplo, es más eficaz cuando hay un cambio real en la manera corporal concreta en que el cliente lleva el problema, y no sólo cuando hay una nueva manera de pensar.

En las relaciones debería enfatizarse que el Focusing sólo puede ocurrir si las condiciones interpersonales son las correctas. Gendlin sugiere que "uno puede hacer Focusing a solas, pero si uno lo hace con otra persona presente, es más profundo y mejor, si tal relación hace más profundo y mejor el incesante proceso corporal. Si no, entonces el Focusing está limitado por el contexto de esa relación" (Gendlin 1996, p. 297). (Gendlin 1996, p. 297). Según Wiltschko,

"El espacio relacional entre cliente y terapeuta es el espacio viviente en que el proceso de desarrollo del cliente puede ocurrir. De hecho, los procesos internos e interpersonales no están separados, más bien ellos son dos aspectos de un solo proceso... Si las condiciones relacionales no son buenas, el Focusing es casi inútil porque el proceso interno es más bien una función del incesante proceso interaccional” (Wiltschko 1995, p.5 y 1).


Con el trabajo de los sueños la relación interpersonal necesita una consideración especial porque cada sueño tiene claramente un carácter personal, conectado con la privacidad y la intimidad; y esto requiere confianza.

"Cuando uno habla acerca de sus sueños, uno le da permiso a alguien más, mientras está allí, para mirar tras bastidores, aunque uno mismo no conoce qué está pasando allí. … El terapeuta que no toma en cuenta este delicado aspecto pronto será castigado; pero si él es respetuoso, encontrará que la confianza del cliente aumentará: esto hará más profunda la relación y el proceso" (Vossen, 1990, p.519).


3. Conciencia corporal y Despejar un Espacio.

Antes de trabajar con el contenido del sueño, es necesario un trabajo preliminar: Focusing requiere una completa conciencia corporal y relacionarse con uno mismo de una manera abierta, receptiva y amistosa, sin sentirse agobiado por los problemas. Encontrar y mantener una manera apropiada de relacionarse es un importante proceso terapéutico. El terapeuta tendrá que intervenir diferenciadamente en función de las dificultades específicas que los clientes pueden tener en esta fase.

Algunos clientes no conocen el cuerpo como una autoridad interior, ellos buscan significando "afuera", por ejemplo, en otras autoridades (incluido el terapeuta cognitivo), teorías o libros. Ellos se concentran en procesos intelectuales y hablan desde allí, explicando y racionalizando mucho. En tales casos, el terapeuta debería ayudar activamente a que el cliente descubra nuevas maneras de relacionarse consigo mismo. Introducir una aproximación dirigida al cuerpo es a menudo un paso necesario para poner a tales clientes en contacto con una nueva fuente de conocimiento: su propia autoridad interna corporalmente sentida. Gendlin (1996, p. 71) describe diversas instrucciones para aprender a sentir el cuerpo desde adentro. A veces es suficiente utilizar una invitación simple como: "Tomate un tiempo para sentir cómo estás dentro de tu cuerpo... ", "Sigue tu respiración por un momento, simplemente respirando adentro y afuera, sin querer cambiarle nada a eso... ", ¿Qué te viene cuando tu atención atiende tu cuerpo?" El terapeuta también puede pedirle al cliente que cierre sus ojos por un momento y ver cómo se sienten las distintas áreas de su cuerpo. La respiración y las sensaciones en la garganta, el pecho, el estómago y abdomen reciben plena atención. El terapeuta debería permitir al cliente empezar con alguna forma de relajación, se debería atender que la relajación no se haga demasiado profunda; de hecho, el Focusing demanda una concentración plena y una aguda receptividad. Durante la relajación profunda no se produce una sensación sentida. La relajación es demasiado profunda cuando el cuerpo ya “no responde".

En el otro extremo del continuum el cliente puede sentirse agobiado por demasiados sentimientos y sensaciones de manera que ningún "si mismo" permanece para relacionarse con lo que se está sintiendo. Estos clientes muestran, verbal o no-verbalmente, que demasiado está viniendo o que sus experiencias son demasiado intensas. Entonces es probable que el cliente muestre aversión por lo que surge, o sienta ansiedad o tensión. Cuando el cliente se siente inundado por los problemas o totalmente identificado con alguna experiencia, la manera del cliente de relacionarse está demasiado cerca. Antes de trabajar con un sueño, el terapeuta debería ayudar al cliente a crear un espacio para ordenar los problemas que el cliente está llevando ahora mismo. Ellos pueden hacer un inventario de lo que está allí, notando cada asunto y luego tomando distancia de él, de manera que el cliente pueda permanecer relacionándose con él, y no abatido por él. Puede ser muy útil llevar a cabo esto concretamente, por ejemplo, pidiéndole al cliente que anote en un pedazo de papel el nombre del problema o que lo dibuje y luego lo deposite en alguna parte del cuarto. Este proceso de crear un espacio puede continuarse incluso más allá al nivel de la fantasía utilizando diversas metáforas (para detalles e ilustraciones vea: Leijssen, 1998Y).

Primero veamos esto en un ejemplo de una sesión de terapia en la cual uno de mis clientes que está en un proceso con demasiada cercanía, se le ayuda a despejar el espacio y a lograr una manera buena manera de relacionase. La cliente viene a la tercera sesión de terapia; ella está mencionando todo tipo de asuntos y comienza hablando inmediatamente.

C: Tuve un sueño terrible anoche y me siento sumamente tensa. Lloré mucho durante la semana (empieza a llorar). Es tanto que no lo puedo soportar más.
T: Veamos eso juntas, suavemente... Tómate un tiempo y sigue tu respiración por un momento - puedes cerrar tus ojos si lo deseas - y simplemente sigue el ritmo de respiración, el aire entrando y saliendo... (silencio)... Dijiste que estabas muy tensa... pregúntale a tu cuerpo qué es eso que te pone tan tensa...
C: Bueno, tengo que hacer una cantidad horrible de cosas.
T: OK, tendremos que dar una mirada para ver qué es eso que exige tu atención... Aquí tienes un cuaderno de notas... Cada problema recibirá un nombre que anotarás en una hoja del cuaderno, y luego, dejarás la hoja - y así el problema – en un lugar de este cuarto, a una distancia cómoda para ti. Bien, ¿qué es lo que te viene primero?
C: Hay un montón de trabajo en nuestra casa, y varias cosas necesitan reparación... hay un problema con el sistema de calefacción; el sistema eléctrico necesita chequearse; tengo que comprar lámparas; las cortinas necesitan lavado...
T: Sí, son un montón de cosas a la vez. Toma una pequeña hoja para cada una de estas preocupaciones…y escribe para cada asunto una palabra clave… (-silencio- la cliente escribe en el cuaderno de notas)... Ahora asigna a cada asunto un lugar en el suelo o en alguna otra parte de este cuarto, pero mientras haces eso, intenta sentir cómo es realmente apartar durante algún tiempo cada uno de estas preocupaciones. No los olvides, pero permíteles descansar, dales un lugar… (la cliente deposita las notas en el suelo, dentro de su alcance, y suspira profundamente.) De acuerdo, ahí están. Ahora pone atención a qué más te está poniendo tensa (silencio).
C: Tengo que hablar urgentemente con el profesor de mi hijo (la cliente da una larga explicación del problema, mientras la terapeuta le ayuda a clarificar qué es exactamente lo que necesita hablar).
T: Haz otra nota de tu conversación con el profesor... y ponla abajo también. (C. deposita la nota en el suelo, al otro lado suyo; seguido de un profundo suspiro)... ¿Hay algo más ahí? (Surgen varios problemas, a todos los cuales se les da, de forma similar, un lugar en el cuarto).
T: Y entonces tuviste este sueño anoche… Dijiste que fue terrible. ¿Puedes hacer una nota por haber tenido este sueño y darle también un lugar aquí en el cuarto? … Ahora atiende tu cuerpo otra vez. Aparte de los problemas que mencionaste y que están depositados en las distintas notas aquí..., ¿puedes decir que te sientes bien acerca de cómo marcha tu vida? ¿Podrías decir que la sensación general que tienes ahora es algo más aliviada comparada con cómo era antes?
C: ¡Estoy sorprendida de que pueda ser tan sencillo sentirse mucho mejor!
T: Ahora, escogeremos una de estas preocupaciones. Puede ser cualquiera de ellas. Dale a tu cuerpo un poco de tiempo para escoger con qué problema trabajar…
C: Mi atención se centra en el sueño… aunque me da miedo atenderlo.
T: De acuerdo, podemos trabajar con el sueño. Primero te daré una explicación.


Independiente de lo que se elija para crear un espacio, en ningún caso el hacer distancia es igual a "apartar el problema”, "olvidarse de él" o "reprimirlo". Es más bien una búsqueda amistosa para establecer una mejor relación, donde el cliente hace espacio para mirar los problemas en lugar de centrarse en ellos apresuradamente. "De hecho, el progreso real parece involucrar mantener una parte de uno mismo separada de la intensidad, y apoyar a esa parte mientras se explora la emoción abrumadora" (Iberg 1996, p.24). El terapeuta ayuda al cliente a estar con los sentimientos, no en ellos. El Focusing funciona mejor cuando el cliente puede 'estar cerca de' sus sentimientos en lugar de estar zambullido en ellos.

Incluso cuando el cliente no está agobiado, tiene sentido empezar con el proceso de despejar un espacio con el fin de garantizar abiertamente al cuerpo el tiempo para revelar lo que trae. De otro modo, el trabajo con los sueños estará influido por sentimientos negativos, los estados de ánimo, los juicios… etc. (Dawson, 2001). Cada cosa que surge es atendida brevemente, pero no se trabaja con nada de ello. La persona se desprende de los problemas, así se crea espacio para un Yo-observador, que se hace libre para enfrentar los problemas y lograr un sostén de la situación. La Desidentificación es un paso hacia la acogida, trae la posibilidad de la empatía y la compasión, ayuda al cliente a desarrollar una relación interna curativa. Cuando se completa la fase de ‘Despejar un Espacio’, se puede escoger un problema – un sueño en este caso – para trabajar con él.


4. Aplicando la actitud de Focusing y escuchando la historia del sueño.

A menudo los clientes sienten que sus sueños son bizarros y esto los asusta. Los sueños utilizan un lenguaje específico. Yo creo que el hombre occidental moderno ha perdido la capacidad de entender el lenguaje arcaico. Al compartir un poco de conocimiento sobre la naturaleza específica de lenguaje de los sueños y sobre todo modelando una actitud de interés, bienvenida, y asombro, el terapeuta puede ayudar al cliente a formar una mejor relación con el sueño. Cuando el trabajo con sueños es desconocido para los clientes, el terapeuta puede dar un poco de información para ayudar al cliente a superar los prejuicios y tratar con las características "extrañas" de un sueño. Un terapeuta que usa técnicas de Focusing explicará a menudo que: los sueños son metafóricos como los cuentos de hada; las imágenes apuntan a algo, pero ellos no son ese algo; el sueño utiliza un lenguaje que es dramático y vistoso; lo que se produce no es literal pero representa algunas partes del sí mismo en otras personas, animales, objetos, y eventos. Los sueños vienen a ayudar, ellos pueden dar apoyo y claridad o traer algo nuevo en nuestras vidas, ellos ofrecen oportunidades de desarrollo.

Los sueños demandan un proceso de relato.

"El sueño es una serie de imágenes que juntas forman una historia. Y una historia quiere ser contada, requiere una escucha comprensiva, un oyente. Y lo cómico es que: No importa cuán extraña, confusa o tonta pueda ser la historia del sueño, siempre tiene un argumento y ese argumento es siempre sencillo y claro y completamente igual al de una tragedia clásica. Hay siempre una exposición, un segundo argumento, luego una culminación y termina en el desenlace, la solución. Lo que es asombroso es que no somos consciente de ello, pero sin conocerlo, creamos subconscientemente un producto de un orden superior, tan claro y diferenciado en su estructura formal como lo es un cristal; incluso un sueño corto da evidencia de esto" (Vossen, 1990, p.517).


Nosotros amamos escuchar historias así como los niños lo hacen. No necesitamos interpretarla sino permanecer con ella, admirando su creatividad y disfrutando su complejidad. Escuchar un sueño puede producir un involucramiento profundo en la vida de alguien, sólo recibiendo la historia.

Un ejemplo dado por Vossen (1990) ilustra cuan poderoso puede ser para el cliente cuando un oyente empático reconoce los hechos puntuales del sueño tal cual ellos se presentan directamente en su historia y redescribe la incesante trama narrativa del sueño en términos de “primero esto, luego esto, y después paso eso”:

"Como parte de un entrenamiento yo había estado trabajando con los participantes y sus sueños… Había una mujer, desconocida para mí, que era pareja de uno de los participantes… diciendo: "¡No tengo mucha confianza en el trabajo con los sueños!" "¿Por qué no?", le pregunté. Ella dijo: "Durante los últimos años he estado teniendo este sueño recurrentemente; Una vez se lo presenté a un psicoanalista, y después a otro, y los dos propusieron explicaciones que eran inútiles para mí." Esto despertó mi curiosidad, así que le pregunté: "¿Cuál era tu sueño?" Ella dudó, me miro y al parecer superó su vacilación, porque contestó: "En este sueño yo estoy en una feria: Estoy aferrándome a un carrusel que está dando vueltas. Entonces, muy de repente, empieza a ir más rápido y más rápido... Ya no puedo sujetarme más y me lanza lejos en el nada. Entonces me despierto, mojada en sudor". Mi primera reacción fue intentar ponerme en su lugar: "Es como si te estuvieras aferrando a algo (aquí uno debería pensar en un significado metafórico) y te sientes alegre y cómoda; y entonces parece como si las cosas estuvieran precipitándose y están tomando una dirección imposible de seguir para ti; y luego estás perdida." Su cara se puso pálida: “¿Podría ser entonces que todavía no supero la muerte de mi madre?" Después de un rato, ella se recuperó y empezó a hablar: cuando ella tenía cinco años, su madre murió repentinamente. Ella era la hija más grande y se había tenido que hacer cargo de la casa" (pp.516-517).

La carga y el poder que pueden estar almacenados en la serie de imágenes pueden desplegarse si alguien se une, escucha cuidadosamente, y parafrasea las acciones en las diferentes imágenes de una manera empática y no enjuiciadora. Con esta “manera cálida” de relacionarse con el sueño, el producto cristalizado y congelado puede disolverse y puede traerse a un experienciar activo. Esto influye en el cliente y trae asociaciones significativas. Muchos clientes no cuentan la historia entera del sueño de manera espontánea, ellos se pasan al clímax del sueño y se agobian por la catástrofe, identificándose con el aspecto emocional más intenso. Es importante mantenerlos sin apresurarse, invitarlos para relatar el sueño en su propia "lógica" que surge de su progresión particular de imágenes y eventos, para revisar cada detalle en la historia (¡como los buenos cuentistas lo hacen!).

"Si el análisis del sueño empieza centrándose en uno o más de sus aspectos particularmente sobresalientes, los contextos cruciales de significado nunca antes expuestos lamentablemente se perderán. En efecto, la cronología del sueño establece el contexto dentro del cual todos los eventos e imágenes del sueño constituyen y llevan su significado especial”. (Jennings, 1986, p.315).


Los clientes tienden a pasar por alto aspectos que se manifiestan como insignificantes, densos, secundarios, o sin sentido. Ser respetuoso con el sueño implica "permitir que el sueño hable por sí mismo", escuchando la exactitud del sueño, siguiendo la serie de imágenes y el curso de la acción - primero la exposición de la historia, luego la trama, después el clímax y finalmente el desenlace – mientras se le da una oportunidad a la fuerza y a la viveza del proceso experiencial. Se podría decir que en el trabajo con sueños el terapeuta tiene "dos clientes": la persona y el sueño. El terapeuta ayuda a la persona (el primer cliente) a tomar la posición de un observador interesado y a escuchar el sueño (el segundo cliente) con una actitud abierta y empática.


5. La sensación sentida y el cambio sentido.

El trabajo de los sueños con Focusing ocurre en el cuerpo del cliente, no en las conversaciones verbales. Trabajar de un modo experiencial involucra la sensación corporalmente sentida del cliente desde (alguna parte de) el sueño.

"Algunas imágenes oníricas vienen acompañadas por una sensación extraña e indefinible, un sabor particular, una aura, una cualidad corporal que, si se enfoca como tal, es una sensación sentida. … Cada aspecto de un sueño puede generar una sensación sentida única. Una vez que esa sensación particular surge, contiene una vida en si misma. Aún cuando quisiéramos, no podríamos hablar si no es a partir de ella, tampoco podríamos hacer nada si esa sensación no reacciona ante alguna buena idea. Por lo tanto, cuando la sensación finalmente se abre, y de ella surge todo un conjunto de detalles, la imagen deja de ser un objeto distante sobre el que sólo podemos especular. Sólo este tipo de apertura se puede considerar como interpretaciones exitosas, en lugar de aquellas ideas que simplemente 'encajan', 'hace click', o producen un ‘¡ajá!’ intelectual" (Gendlin, 1996, p.302).


La sensación sentida puede invitarse con instrucciones o preguntas como: "Ve a tu interior y pregúntate en tu cuerpo cómo se siente esta parte del sueño", o "Mantén tu atención en el centro de tu cuerpo y pregúntate cómo se siente ahí cuando piensas en esa imagen de tu sueño. Espera a ver si forma un sentimiento vago. Si sólo te vienen sentimientos familiares, sigue prestando una calma atención al centro de tu cuerpo hasta que se forme un sentimiento que sea al menos un poco más nuevo y que no puedas describir tan fácilmente al principio”. En la terapia cognitiva puede obtenerse una mayor profundización en el trabajo de los sueños si se invita al cliente a formar una sensación sentida acerca de un tema o contenido temático del sueño. Cuando un acercamiento cognitivo tiene éxito, cambia las capas implícitas más profundas. Si el sueño es reestructurado con un debate y desafíos racionales apropiados sobre el material disfuncional, puede ser un paso terapéutico sustancial si el cliente también puede sentir en su cuerpo un efecto positivo de la nueva manera de pensar.

Lukens (1992) ilustra este despliegue de la sensación sentida en una historia acerca de cómo Gendlin le estaba ayudando a trabajar en uno de sus propios sueños:

"El me pidió que encontrara una palabra para describir a una mujer de mi sueño que se estaba casando. Cuando puse atención dentro de mi cuerpo, se formó una sensación sentida de la mujer. Desde esta sensación, surgió la palabra "delicada", la que se sentía como la palabra correcta para describirla. Mientras permanecía con el sentimiento, me di cuenta de que ésta era una calidad para que yo no tenía ningún modelo en mi vida anterior" (p.19).


La sensación sentida no es un sentimiento o emoción común, como el enojo, el miedo o la tristeza; además de esos sentimientos reconocibles un sueño nos deja una cualidad sentida particular que no encaja en ninguna categoría. Es una sensación indefinible, global, enigmática, singular, inquieta, y difusa en el cuerpo; contiene una constelación entera en la cual pueden encontrarse las emociones. Suponga que la imagen de un sueño evoca rabia; entonces se puede preguntar: "¿De qué asunto forma parte este enojo?" Pronto un nuevo sentimiento difuso se formará en el centro del cuerpo. Esta es la sensación sentida. Se le puede prestar atención hasta que se sienta un cambio definitivo en el sentimiento. Esto a menudo se acompaña por un nuevo entendimiento o insight. Se le llama un cambio sentido o cambio corporal. Es una dirección de crecimiento corporalmente sentida que siente inequívocamente como correcta. Este cambio sentido físico es un progreso, un destello de energía liberado en el cuerpo. Es el criterio de prueba del trabajo de los sueños con Focusing (Lukens, 1992).

Prestarle atención a la sensación sentida y al cambio corporalmente sentido puede funcionar de una manera complementaria con la terapia cognitiva: ¿Una reestructuración cognitiva dada trae un paso de cambio en cómo el sueño o el problema es experienciando concretamente, somáticamente? Si lo hace, el efecto directamente-sentido debe ser examinado profundamente. Si no hay efecto, podemos desechar lo que se dijo o se hizo. Si un esfuerzo cognitivo falla, una escucha profunda a la sensación sentida puede decirnos qué hay en ella y traer una nueva apertura. Un cambio en la sensación sentida también trae nuevas cogniciones que generan movimientos hacia la vida (Gendlin, 1986).

Para las personas que no están habituadas a trabajar con los sueños, o para aquellos que no recuerdan sus sueños, podría ser una buena idea comenzar de un modo más general y prestar atención a su sensación sentida de soñar (Dawson, 2001). Uno de mis clientes en terapia dijo que el nunca soñaba. Yo le pregunté: "Pensando acerca de los sueños, ¿qué puedes sentir en medio de tu cuerpo?" Él sentía "inquietud", "perdida de control", y "algo como tristeza". Le pedí que permaneciera un largo rato con este sentimiento indefinible del cual formaba parte la tristeza. Entonces él repentinamente tuvo un recuerdo de cuando era un niño de siete años: él había contado un sueño durante el desayuno y toda su familia se había burlado de él. Desde entonces él no podía recordar que hubiera tenido algún sueño.





6. Preguntas.

Para comprender los sueños se pueden usar aproximaciones psicológicas diferentes. Es importante para el terapeuta tener conocimiento de diferentes aproximaciones a los sueños para ayudar a traducir el misterioso lenguaje de éstos. En el trabajo de los sueños con Focusing, pueden usarse diversas teorías como fuente de preguntas, o de desarrollo de hipótesis (Freudiana, Jungiana, Gestalt, Existencial, Cognitiva). Se invita al cliente a hacerle estas preguntas a su conocimiento interno y permitir que la respuesta surja de la sensación sentida del sueño.

"En lugar de decir lo que un sueño significa, o qué significan algunas partes, preguntamos: “¿Surge algo si suponemos esto y lo otro?" Experiencialmente hablando, las diferentes interpretaciones son simplemente hipótesis. Las hipótesis se expresan mejor mediante preguntas. Por lo tanto, usamos todos los sistemas teóricos para generar preguntas a pequeña escala, hasta que el sueño se interprete en términos de pasos concretamente experienciados que surgen en el cuerpo del cliente” (Gendlin, 1996, p. 202).


Gendlin (1986) ofrece muchas preguntas derivadas de diferentes sistemas teóricos. Se trata de preguntas abiertas simples acerca de diferentes parámetros del sueño, agrupadas en cinco categorías: asociaciones, elementos de la trama, trabajando con los personajes, descifrando las formas, y dimensiones de desarrollo. Se invita a permanecer con cada pregunta por un rato, sólo lo suficiente (aproximadamente un minuto) para permitir que la pregunta o la hipótesis cognitiva toque la sensación sentida del sueño. Usualmente alguna lleva a importantes asociaciones, emociones, o nuevas cogniciones, mientras que algunas preguntas no llevan a nada. Cuando la propia sensación sentida responde, hay un cambio sentido; esta señal física de alivio, apertura o energía es el criterio de prueba concreto corporalmente sentido de la autenticidad de la interpretación. Las preguntas pueden hacerse en cualquier orden y nunca se necesitarán todas las preguntas al trabajar con un sueño.

Si los terapeutas cognitivos trabajan con Focusing, pueden usar las mismas preguntas que siempre hacen y conectar el “pensamiento” del cliente a otros tipos de experiencias. Una pregunta eficaz tiene un efecto directamente sentido. A cada paso el terapeuta puede preguntarle al cliente cómo un pensamiento específico afecta la experiencia. Si, como resultado del pensamiento, la experiencia se retrae, es mejor que tal pensamiento se guarde y se busque otra pregunta que la maximice. Un pensamiento experiencialmente conectado no es "intelectualización"; lleva la experiencia adelante y trae más cambio psicológico.

Ilustraremos cómo pueden usarse diversas preguntas, agrupadas en las cinco categorías.


6.1. Asociaciones.

La única pregunta que necesita ser preguntada cada cierto rato y que siempre viene primero es la pregunta abierta: "¿Qué te viene en relación al sueño?" Por ejemplo, un cliente cuenta el siguiente sueño (Gendlin, 1986, p. 29):

"Me dirigí a mi asiento en el avión. Justo encima del asiento había un anillo de niño con piedras de diferentes colores. Alguien lo acababa de dejar allí. Yo sabía que no valía nada, era plástico con piedras de cristal. Definitivamente era un anillo de niño. Entonces se resbaló entre el asiento y la pared, y lo dejé allí." Terapeuta: "¿Qué surge en ti, cuáles son tus asociaciones en relación al sueño?" Cliente: Lo que me surge es el avión en el que pronto iré a mi nuevo trabajo. El trabajo es temporal. Es justamente a lo que me gustaría dedicarme, así que me estoy preparando para no sufrir una decepción cuando se acabe. Sigo teniendo una esperanza de que sea permanente. En realidad, es seguro que no lo va a ser. Sí, es como ese anillo. Parece de oro y diamantes, pero es un juguete de niño”.


Preguntar por asociaciones puede tener efectos más poderosos cuando el cliente tiene una sensación sentida de (alguna parte de) el sueño. Entonces el terapeuta puede ofrecer las siguientes preguntas:

"¿Qué sentías en el sueño? Siente la cualidad-sentida del sueño. Permítele regresar lo más plenamente posible. Escoge la parte más confusa, más irregular, más llamativa, o más bonita del sueño. Forma una imagen de eso y deja que la sensación sentida de aquello venga a tu cuerpo. … Presta atención al medio de tu cuerpo. Siente qué cualidad-sentida crea la imagen del sueño allí. … Luego pregúntate: ¿Qué asunto de tu vida se siente de esa forma? O: ¿Qué te recuerda esta cualidad de sentimiento? … ¿Qué hiciste ayer? También recuerda de qué estabas preocupado interiormente. Algo relacionado al sueño puede surgir.” (Gendlin, 1986, pp.166-167).


Se puede regresar a algunas de estas preguntas para obtener asociaciones más tarde en relación a cualquier parte del sueño.


6.2. Los elementos del drama.

Abordar el sueño como un drama puede traducirse en preguntas acerca del lugar, la trama y los personajes:

"Visualiza y siente cómo es el lugar central en que se desarrolla tu sueño. ¿A qué te recuerda? ¿Dónde has estado en un lugar como ese? ¿Qué lugar se sentía así? … Resume los eventos del sueño. Formúlalos de un modo más general. Entonces pregúntate: ¿Qué asunto de tu vida es como esta historia? … Selecciona al personaje desconocido de tu sueño. ¿A qué te recuerda esta persona? ¿Qué cualidad de sentimiento físico te produce esta persona en el sueño?" (Gendlin, 1986, pp.168-173).


El trabajo con los personajes puede continuar con más preguntas sobre las personas u objetos en el sueño: "¿Qué adjetivo o frase describiría la cualidad sentida de eso? ¿Si eso fuera una parte de ti, quizás una parte de ti que no conoces muy bien, qué parte de ti podría ser? ¿Puedes sentir eso en tu cuerpo?"

En el ejemplo del "sueño del anillo plástico”, el cliente resumió la historia:

"Bien, primero vi el anillo, y luego ya no estaba. Ese resumen no hice nada. ¿Cómo podría sacar más eventos de la historia? Oh, ya veo. ¡Primero el anillo estaba ahí, pero no lo tomé, ahí fue cuando se cayó! ... ¿Qué parte de mí es esa? ¿El anillo? Ya sé. Cierto. ¡Es mi parte infantil! Y yo no le permití estar, por eso se fue. Yo mantengo esa parte guardada, fuera de vista" (Gendlin, 1986, pp. 29-30).


6.3. Trabajando con los personajes.

El terapeuta puede invitar al cliente a trabajar más profundamente con los personajes u objetos del sueño permitiendo al cliente representar el personaje o ser cualquier objeto del sueño:

"Imagínate que te estás preparando para actuar en una obra. Vas a representar un personaje del sueño. Deja que surja en tu cuerpo la cualidad de sentimiento de ser esa persona. ¿Cómo caminarías por el escenario? ¿Estarías de pie o sentado? No lo decidas. Deja que tu cuerpo lo haga a su propio modo. Exagéralo. Espera y observa qué palabras o movimientos surgen del sentimiento corporal”. (Gendlin, 1986, p.176).


El medio para interpretar el sueño es la sensación física de una nueva manera de ser, un cambio interior, la nueva cualidad de energía en el cuerpo.

Ilustraré este proceso con un fragmento de una extensa terapia (Leijssen, 1999). La cliente es una mujer soletera de 32 años que vino a terapia después de un intento de suicidio. Los problemas más importantes que ella trabajó en la terapia fueron la relación con su madre exigente y dominante y su batalla por crear más distancia entre ella y la madre. Durante la sesión 31, ella relata este sueño:

C: Vi a mi madre conducir un automóvil. Al lado del automóvil había un caballo verde trotando, muy bonito, muy grande y firme, brillando hermosamente, un caballo muy musculoso. En un momento particular, se muere, simplemente se cae. Yo sé que está muerto.
T: ¿Qué sentimiento te da este sueño?
C: Realmente ninguno, simplemente veo el caballo cayendo muerto. Incluso yo no estaba presente en el sueño.
T: Sólo encontrabas al caballo que trotaba junto a tu madre cayendo muerto.
C: Hm.
T: Pero enfatizaste cuán bonito era para ti el caballo.
C: Sí, ningún caballo puede ser tan grande como el caballo del sueño, ni tampoco tan robusto.
T: Podrías – a modo de experimento - entrar en la piel del caballo y relatar el sueño como si fueras él.
C: Hm (silencio)... parece que tuviera que correr muy fuerte y veo el automóvil, pero mi madre no me ve a mi.
T: ¿Estas corriendo una especie de competencia?
C: Tengo que darle alcance al automóvil o mantener su ritmo, y sí... ella no me ve.
T: No eres visto, sin embargo corres intensamente para seguir el ritmo del automóvil...
C: Oh sí, y luego viene este momento... parece como si... sí, hay un puente que sólo los automóviles pueden cruzar y yo no puedo seguir.
T: Ella cruza el puente en donde tú ya no puedes seguir.
C: Sí, yo me detengo.
T: ¿Por qué te detienes?
C: Porque me rindo, renuncio. Pero tiene más que ver con el hecho de que ella no me ve... Eso es, no lo seguí intentando, no corro más para ser visto por ella.
T: Tómate un tiempo para experienciar ese sentimiento: 'Renuncio a correr para lograr que ella me vea'... Siente la cualidad de sentimiento de eso durante un momento…
C: La batalla para que me vea... dejar de hacer eso... me trae paz... (silencio, suspiro).
T: Permanece en el papel del caballo un poco más... Mientras describes el caballo...
C: Aún tengo la imagen de él siendo grande y fuerte...
T: ¿Puedes ver cómo se siente decir: 'Soy grande y fuerte'?...
C: Eso me es difícil... esa es exactamente la parte que quiero abandonar.
T: En el sueño, ese caballo grande y fuerte cae muerto...
C: ¡Sí! ¡puedo comprender eso, eso tiene sentido... porque ya no lo quiero más, lo grande y fuerte... sí, se cae muerto! ... (silencio, suspiro)... y también tiene que ver con lo que dije antes: en la realidad, ningún caballo es tan grande, no coincide con los caballos de la naturaleza.
T: No era realista ser tan grande y fuerte... ¿Tu naturaleza es diferente?
C: Era cómo mi mamá quería que fuera, ella exagera todo para mantener las apariencias... es raro, pero no siento pena por el caballo que cae muerto, se esperaría que eso fuera algo triste...
T: La muerte en un sueño a menudo simboliza el fin de algo... yo oigo eso en el sueño, no te sientes afligido al dejar ir lo grande y fuerte que está exagerado.
C: Sí, de hecho estoy terminando un período de mi vida... (silencio)... Pero la realidad también es que tengo que averiguar dónde estoy parado ahora.
T: Tienes que redescubrir tu propia naturaleza...
C: Exactamente. Es asombroso todo lo que este sueño contiene. Un mundo interno totalmente nuevo y enriquecido se está abriendo para mí. Me siento inmensamente apoyado en el sentimiento de que no tengo que ser pretencioso, si no que tengo que permanecer con mi propia naturaleza.


A veces los clientes se niegan a "ser" un personaje específico. Es interesante focalizar esta fuerte resistencia. Al ser gentil y comprensivo con este sentimiento, éste le dirá más sobre las razones para rechazar algunos tipos de personajes. El terapeuta también puede invitar al cliente a trabajar confrontándolo y permanecer con él. En general, si se siente mal para el cliente ser algún personaje, se puede probar relacionarse con el personaje de alguna manera que sea nueva.

Por ejemplo, un cliente contó lo siguiente acerca de su sueño (Gendlin, 1986, p. 180):

"Los Nazis habían tomado el poder. Nos podían disparar en cualquier momento. Era inútil luchar o esconderse. … Me niego a ser un Nazi. … No quiero tener nada que ver con todo eso. Nada. Bien, hmm. Sí. Puedo sentir que algo más vivo, si asumo que voy defender mi tierra. ¡Exacto! ¡Por qué voy a huir de los malditos bastardos! ¡Por qué voy a huir de nada!" También se puede preguntar: "¿Si esto fuera una situación real, qué harías? O, ¿qué te puedes imaginar haciendo en tal situación que te de energía?"


Una pregunta en la cual se le pide al cliente continuar el sueño o completar una imagen del sueño, también puede traer algo nuevo:

"Visualiza vivamente el final, o cualquier escena importante del sueño. Siéntelo de nuevo. Cuando lo sientas lo más plenamente posible, sólo ve y espera a que algo suceda. … ¿Qué te impulsa a hacer eso ahora?… Permítele que surja al atender el cuerpo, no lo inventes". (Gendlin, 1986, p. 181).


6.4. Descifrando las formas.

Gendlin también ofrece preguntas para descifrar la información del sueño: los símbolos, la analogía del cuerpo, y lo contrafactual.

"Cada persona es única. Por lo tanto, los símbolos "universales" no pueden tener el mismo significado en los sueños de diferentes personas. Y sin embargo, una manguera representa un pene y un bolso de mujer una vagina. ¿Cómo podemos reconciliar esta contradicción? … La vida humana confiere a la mayoría de los objetos algunas funciones y significados universales. Por consiguiente, incluso sin necesidad de recurrir a Freud, puede preguntarse, “En cualquier caso, ¿qué es una manguera, y cómo se usa?”, “Se sujeta delante de uno apuntándola a la tierra, para que salga un líquido que hará crecer el césped". Especialmente si no utilizas sólo tu mente sino que también tu sentir corporal acerca de estar ahí parado, usando la manguera, pronto le dará su significado universal. … Las asociaciones de la persona pueden cambiar el significado usual del objeto. "Nuestra manguera está totalmente enrollada y la henos dejado así desde que la compramos. Venía así desde la tienda y nunca la hemos usado." Aquí, claramente, la manguera representa algo sin usar, que está totalmente enrollado, y que yace allí ignorado. El que eso signifique principalmente que el poder sexual ha sido abandonado, está por verse. No es seguro. … Cada cosa común es un símbolo que aglutina usos comunes, significados, y funciones. Éstos aportan una especie de entramado, un diseño de fondo, que nos ayuda interpreta un sueño particular" (Gendlin, 1986, pp. 85-86).


Las preguntas acerca de los símbolos pueden hacerse de una manera muy simple: "¿Qué es ese tipo de cosa al fin y al cabo? ¿Para qué se usa? Di lo obvio. … Luego sustituye eso en la historia del sueño. Ve si el sueño tiene sentido cuando lo sientes o lo piensas de esa manera" (Gendlin, 1986, pp. 13-14).

Puedo ilustrar este fenómeno con un sueño de una extensa terapia de la misma cliente que en la sesión 30a me contó "el sueño del caballo" (Leijssen, 1999). En la sesión 35a ella dice:

C: Necesitaba un nuevo sostén y estaba en una tienda de ropa interior. Todos los sostenes que me probé no me quedaban. Al final no compré ninguno, todos estaban fallados de la misma manera: las copas eran demasiado redondas y las correas eran demasiado pequeñas.
T: Así que te querías comprar un sostén nuevo, pero mientras te lo probabas, te diste cuenta que todos estaban fallados y te fuiste sin comprar ninguno… Por supuesto yo se que es un sostén, pero ¿puedes decirme qué es un sostén para ti?
C: Siempre he tenido la impresión de que yo los uso pesar del hecho que no los necesito.
T: Ah de acuerdo, entonces ¿por qué usas sostén si no los necesitas?
C: Es un hábito… Sí, te lo pones en la mañana por costumbre… A veces pasa que se me olvida y entonces pienso que todos lo notarán, aunque yo se que ese no es el caso… pero un sostén… sí, teóricamente yo debo decir… es un soporte…
T: Pero un soporte que tu realmente no necesitas… que se pone por costumbre y que a veces olvidas… y en ese caso estás preocupada de que los demás puedan notarlo… ¿Qué es eso que los demás podrían notar?
C: No lo sé, yo pienso que ellos nunca lo han visto… se trata más bien mi misma no sintiéndose a gusto… Esos pechos desnudos… tiene que ver con lo que es apropiado, todas las mujeres llevan sostén.
T: ¿SÍ?
C: (se ríe ruidosamente) Bien, yo pienso que sí, yo sospecho que sí, además esas tiendas también tienen que sobrevivir...
T: Parece como si en este caso no empiezas por tus propias necesidades. Pareces empezar de la manera que se supone que se debe.
C: Sí, eso es así, se supone que las mujeres los usan… sí, eso no tiene nada que ver con mis necesidades. Porque recuerdo que cuando era una niña, en cierto momento, mi madre me compró mi primer sostén y yo dije; "¿Qué es eso? ¿Yo necesito eso?"… ¡Pero mi madre insistió, que sí tenía que usarlo...Mucho después averigüé que me lo estaba poniendo mal!
T: Tu madre te dio un molde que no querías, pero parece que no fuiste capaz de evitar usarlo y te lo ponías de un modo equivocado… porque se supone que tenía que ser así…
C: ¡Sí y literalmente no me quedaba!
T: Y en el sueño estás en esta tienda con sostenes que están todos fallados…
C: ¡Eso incluso era cómico! ¡Era una escena ridícula!… Casi una caricatura; cuando tratas de ponerte algo que no te encaja, se vuelve ridículo.
T: Y las cosas que no encajan son esas tazas redondas y esas correas cortas… me estoy imaginando como debías lucir al tratar de que te quedaran…
C: ¡Tengo que reírme… con aquellas correas tan cortas…!(C y T se ríen ruidosamente) tienes que mantenerlas en alto… ¡Ah, no debo pensar sobre eso! ¡Y esas copas fenomenales, esa es lo más cómico!
T: Tratas de encajar en ese molde absurdo… pero lo encuentras tan ridículo que no te compras ninguno…
C: ¡No! Era obvio, el sentimiento; ¡ellos no me encajan, no los necesito! (suspiro profundo)
T: Hay un alivio real cuando no te fuerzas a ti misma a un molde que no encaja.
C: Ahora comprendo cuán a menudo he hecho eso y que gran sentimiento es decir: ‘No lo necesito…’ Primero pensé; tengo que ser infeliz porque ellos no tienen nada en la tienda que me quede bien… Pero ahora pienso: ‘No tengo que estar allí…’ Por qué debería llevar algo que no necesito… me siento mejor sin usarlos…
T: ¿Tienes alguna idea de por qué está ahí la tienda de ropa interior?, ¿sientes algo?: ‘¿No tengo que estar allí?’ (silencio).
C: Pienso que representa cada aspecto de la mujer en la que mi madre intentó forjarme… lo antinatural… el molde al que tenía que ajustarme… pretendiendo ser más de lo que realmente eres… Y por tanto tiempo que pensé que había algo malo en mi porque no encajaba con eso… Pero ahora… se siente tan para bien poder decir:’Yo no necesito estas cosas… No me forzaré a eso de nuevo…’
T: Es maravilloso moverse naturalmente, en tu propio molde.
C: Esto es la primera vez en mi vida que me doy cuenta de eso. Se siente tan genial poder sentir que me niego a lo que no me satisface. Estas imágenes me dan una fuerza interna para seguir sobre el camino recorrido.


Algo en un sueño puede tener sentido si es visto como una analogía del cuerpo y luego se decodifica. Gendlin (1986, p. 182) da un ejemplo:

"Yo tenía una motocicleta. (Yo siempre había querido tener una, pero se supone que las mujeres no tengan) Estaba estacionada, o más bien, apoyada contra la pared del garaje. Tenía hielo en el motor y en la rueda trasera”. La cliente descubre: "Bien, si el motor está congelado, no partirá. Mi deseo de tener una motocicleta está congelado, supongo. Déjame sentir eso en mi cuerpo, mi deseo de tener una motocicleta. … ¡Oh! ¡cierto! Mi deseo sexual está congelado también. El hielo es como un anestésico. No siento deseo. … Pero podría."


En las preguntas sobre lo cotrafactual se invita al cliente a atender lo que en el sueño es especialmente diferente de la situación real. ¿Qué aparece cambiado en el sueño? Por ejemplo un cliente soñaba:

"Mi padre vino a visitarme, pero era enorme". Los expertos podrían dar diferentes interpretaciones: el padre significa mucho para la persona, o el soñador necesita corregir su punto de vista acerca de su padre ya que es demasiado parcial. En el trabajo de los sueños con Focusing el cuerpo debe decidir al preguntar y sentir: “¿Podría significar algo si probara decir que él es mucho más importante para mí de lo que yo reconozco? Déjame estar en silencio para ver si me viene algo". (Gendlin, 1986, p. 183).


En una demostración de video (Focusing Institute, 1992) Gendlin trabaja con una cliente que describe una habitación en su sueño. La habitación es un lugar que ella conoce y que le da una buena energía. "Pero", ella dice, "tiene camas de madera y aquí en el sueño son camas de hierro". Gendlin pone su atención en lo que está cambiado en el sueño: "¿Dónde has visto camas de hierro?" Esto le recuerda a la cliente una situación de hospital.


6.5. Dimensiones de desarrollo.

Las próximas preguntas involucran aspectos de desarrollo humano: la niñez, el crecimiento personal, la sexualidad, la espiritualidad.

"¿Qué recuerdo de la niñez podría surgir en relación al sueño? En tu niñez, ¿qué tenía esta cualidad de sentimiento que aparecía en el sueño?... ¿Cómo te estás desarrollando o intentando desarrollar? ¿En qué te estás esforzando, o qué desearías ser o hacer?… ¿Y si fuera una historia acerca de cómo eres en tu dimensión sexual, qué te estaría diciendo? … ¿Aparecen en el sueño dimensiones del ser humano que no tomas muy en cuenta en tu vida?" (Gendlin, 1986, pp.15-16).


Gendlin (1986, p.191) ilustra esto:

C: Esta enorme mansión estaba llena de oro y antigüedades. Yo era un ladrón. Entré y robé las sábanas que estaban debajo de los cubrecamas. Los cubrecamas eran de oro. Yo los dejaba ligeramente arrugados.
T: ¿Cuál dirías qué es la diferencia entre las sábanas y los cubrecamas?
C: Bien, las sábanas son necesarias, pero los cubrecamas simplemente son para decorar.
T: ¿Pasas la mayor parte de tu vida atendiendo sólo lo que es necesario, dejando poco tiempo para la belleza?
C: Es verdad que yo no me doy mucho tiempo para cosas como la belleza.
T: ¿Qué podría venir si pruebas decir: He dedicado todo al trabajo y a las necesidades? ¿Hay algo en mí que quiera que mi vida sea más que eso?


La lista de preguntas es una reserva de posibles movimientos; se puede generar varias versiones de cada pregunta y también hacer otras que se puedan ocurrir. Si se tiene una gran corazonada, puede expresarse como una pregunta. Con cada pregunta es importante asegurarse que hay una sensación sentida, para hacer las preguntas; sólo el cuerpo del soñador puede interpretar el sueño. Las preguntas tienen el sentido de ayudar al soñador a explorar su sensación sentida, sentir dentro del lugar intrincado, pero aún no conocido desde donde surge el movimiento. Es importante advertir después de cada pregunta si trae una pujante energía de vida o un nuevo paso en el proceso del cliente (Hinterkopf, 2002).

"Sin embargo, aunque las preguntas a veces pueden llevar adelante un paso terapéutico concretamente experienciado, si el sueño sólo parece ser una buena metáfora para lo que el cliente ya sabía, probablemente significa que ningún paso terapéutico ha ocurrido aún. El cliente quizás quiera detenerse en este punto y por supuesto nosotros lo hacemos. Puede ser suficiente para identificar lo que parecía tan confuso en el sueño. … Pero el sueño aún no ha hecho su contribución esencial si sólo se limita a darnos una metáfora para lo que ya sabíamos antes del sueño. … No es suficiente saber qué problema es aquel que está traducido en los símbolos del sueño. Únicamente las imágenes contienen una energía implícita que se puede transformar en un paso terapéutico”. (Gendlin, 1996, p. 204).


La manera en que el terapeuta puede invitar otros nuevos pasos, se expresa en los siguientes procedimientos.


7. El Control de Sesgo.

Aún cuando el soñador ya ha encontrado algo nuevo desde el sueño, el Control de Sesgo puede agregar una interpretación diferente y más convincente acerca del sueño. El “sesgo” es la manera usual en que la persona reaccionaría. El Control de Sesgo consiste en esperar un paso desde el lado contrario de nuestra actitud o formas de pensar usuales. Las personas tienden a aplicar al sueño la misma actitud que ellos aplican siempre a todo en sus vidas. Por ejemplo, si el cliente experiencia una fuerza agresiva como algo amenazante y malo, su reacción y sus sentimientos usuales serían arrancar por el miedo. El Control de Sesgo consigue ir más allá de la imposición de las actitudes conscientes usuales del cliente sobre el sueño. Comparado con el sólo hacer preguntas, esta parte del método es más desafiante y no tan elegante.


7.1. La discordancia.

Un procedimiento del Control de Sesgo es buscar dónde hay un desacuerdo entre el soñante y el sueño. La discordancia podría estar entre el soñador y alguna otra figura del sueño. O podría estar entre el soñador y cómo el sueño hace que marche la historia.

Por ejemplo (Gendlin, 1992, p. 25):

"El soñador está en un tren y se da cuenta que se le olvidó su equipaje en la estación. Se baja y se esfuerza en volver para recuperarlo. Pero en la vuelta hay una "distracción". El soñador sigue diciendo, "Es una distracción; Tengo que recuperar mi equipaje." Pero el sueño dice en efecto: "Lo siento, vas por este camino, sobre esta pared, hacia un nuevo lugar".


Hay un punto en el sueño en el cual el soñador rechaza o niega lo que el sueño dice, o a la inversa, en la cual el sueño se niega a hacer lo que el soñador quiere. Los conflictos entre el sueño y soñador necesitan trabajarse, pero ninguno de los dos lados está absolutamente en lo correcto. El método experiencial tiene esta ventaja: el cliente ya siente un lado del problema, cuando el otro lado es físicamente experienciado, el paso de cambio que surge puede ambos lados tomar en cuenta.

Por ejemplo (Gendlin, 1996, p. 209-210):

C: "Una mujer me dio un collar de diamantes, con muchos diamantes. Yo no lo quise, por lo que se lo dio a otra persona. Más tarde empecé a preocuparme. Lo podría haber vendido. No tengo dinero". T: "¿Por qué no te gustan los diamantes?" C: "Simplemente no me gustan" Su antipatía por los diamantes le resulta familiar pero la sensación sentida de todo lo que está implicado permanece sin conocerse. El terapeuta la invita a que permitir que surja una sensación sentida. “Los diamantes son valiosos. ¿Podría hacer algo valioso con ellos? ¿Cuál es su sensación global de los diamantes?" C: (pausa prolongada) "Los diamantes son para cierta clase de personas… uh… gente dura, fría. … ¡Oh, sí, cierto! ¡Los diamantes son hielo! ¡Como el hielo en la motocicleta en el otro sueño! … Sí, me hacen sentir así, fría, congelada. Mi sexo congelado. Hmm… sí, me he alejado de él… Siento que se está derritiendo otra vez" ¿Estaba el sueño en lo “correcto” al darle diamantes? No, porque estaban en su estado frío, congelado... ¿Estaba ella en lo “correcto” al rechazar cosas frías y congeladas? No, porque se trataba de su sexualidad, aunque congelada. Ambos lados son correctos y equivocados, hasta que la constelación cambia. Las imágenes del sueño tienen el cambio implícito en ellas, pero el cambio sólo ocurre en el cuerpo del cliente”.


7.2. Lo opuesto.

El nuevo paso o la nueva dirección de crecimiento a menudo está en algo que parece malo o que al principio parece negativo. El Control de Sesgo invita al cliente a atender lo contrario de lo que él había pensado o rechazado, por haberlo encontrado poco atractivo, equivocado, malo, amenazante o indeseable. Si el terapeuta pregunta cómo podría representarse algo que el cliente necesita interiormente, aquello puede surgir en el cuerpo muy rápida y positivamente. El nuevo paso a menudo es lo contrario de lo que nosotros más valoramos.

Esto no significa que cambiamos nuestros valores hacia lo contrario, en absoluto. Sino que sólo los expandimos un poco. Por ejemplo (Gendlin, 1986, p. 61):

"Sueñas con un asesino que te persigue, una persona desagradable u odiosa, o que un animal salvaje está detrás de ti. Por supuesto que tu crecimiento como persona no está en convertirte en un asesino, una persona desagradable, o un animal salvaje. Sin embargo, si miras en esa dirección puede surgir una nueva cualidad muy positiva en tu cuerpo. Por ejemplo, podría ser una energía para perseguir las cosas que necesitas. O podría ser una nueva tranquilidad. Podría ser un instinto saludable”.


La nueva energía se puede contactar en el cuerpo chequeando qué viene en él mientras se hace el rol playing o la representación y nos figuramos aquello que parece negativo en el sueño, o preguntando simplemente al cuerpo acerca de esa parte que parece mala en el sueño: "¿Podría haber en esto algo que necesites?" El cuerpo da algo nuevo, que no es ni la vieja manera de pensar ni tampoco la cosa en su forma negativa.


7.3. La “ayuda” desde del sueño.

Otro procedimiento para encontrar un nuevo paso es buscar “ayuda” desde el sueño. “Ayuda” es cualquier cosa que trae una energía nueva y liberadora, o una cualidad buena o expansiva, físicamente en el cuerpo; puede ser todo lo positivo que queramos llevar con nosotros cuando vamos a trabajar en el asunto principal. El terapeuta va buscando en los lugares más inusuales y también entre los objetos ordinarios en el sueño hasta que encuentra algo de ayuda.

Gendlin da el siguiente ejemplo (Gendlin, 1996, p. 205):

Hay un barco en el sueño del cliente;

T: ¿Qué es para ti un barco? ¿Cuándo fue la última vez que subiste a un barco?
C: No he visto un barco hace años. Cuando era niño solíamos coger el Ferry de Staten Island.
T: ¿Cómo era?
C: El Ferry, ¡ah! (Su cara se ilumina y su cuerpo entero cambia). El Ferry era glorioso.
T: Tengamos presente la sensación de estar en el Ferry con nosotros, mientras trabajamos en el resto del sueño. ¿De acuerdo?"


Otro ejemplo (Gendlin, 1992, p. 28):

"C: Un anciano permanecía sobre un puente.
T: Dejemos que este anciano esté con nosotros a medida que encontramos nuestro camino. ¿Es posible dejarnos acompañar por este hombre mientras proseguimos?"


Si el cliente tiene un sueño acerca de algo doloroso o que le asusta. Gendlin cree que si un sueño trae un asunto sobre el cual trabajar, también trae algo de ayuda. Así que él aconseja no pedir que se entre en el problema antes de encontrar un poco de ayuda desde el sueño. Si el cliente aún no ha encontrado algo con energía positiva, el terapeuta pregunta: "¿En el resto del sueño hay quizás un animal o una planta, o un bebé, o alguna cosa viviente o alguna cosa bonita?" Algunas veces hay algo en el sueño que podría ser la ayuda, pero en el sueño luce o actúa mal; por ejemplo un animal que actúa de una manera antinatural.

"En un taller un participante contó un sueño en que había una tortuga enferma que caminaba lentamente por la carretera. La imagen le dio a la cliente un sentimiento horrible pero muy familiar. Se le preguntó: "¿Cómo sería una tortuga sana?" "¿Una tortuga saludable? Bien…" Inhaló y exhaló prolongadamente, y su postura y su color cambiaron. … "Eso seguro que se siente mucho mejor". … "La manera positiva en que se encuentra ahora tu cuerpo, ¿podría ser una manera de manejar esa situación sobre la que trata tu sueño?"… "Sí, tiene mucho sentido". … Vemos que no es suficiente con que el sueño se convierta en una meta precisa sobre el problema del soñante. … La imagen de la tortuga tiene una energía incipiente para engendrar ciertos cambios. … Pero cuando algo naturalmente positivo aparece en el sueño como enfermo o negativo, preguntamos “como" se sentiría eso si fuera sano y natural”. (Gendlin 1996, pp. 205-206).


7.4. Los pasos de resolución.

Un nuevo paso puede surgir también al trabajar profundamente con el problema en términos de las imágenes del sueño y sentir cómo ellas pueden, organísmicamente, llevar a pasos de resolución.

A modo de ejemplo, permítanos echar otra mirada a la extensa terapia desde la cual ya examinamos el "sueño del caballo" y el "sueño del sostén" (Leijssen, 1999). La cita es de la sesión 37:

C: Había un gran árbol de roble con una soga colgando de la rama más baja y yo estaba atada con un pie a esa soga, colgando con mi cabeza hacia abajo. Yo podía liberarme y así lo hacía varias veces, y pero luego estaba atada de nuevo y más sujeta aún. También sabía que había personas que me estaban observando desde los arbustos. No veía a nadie, pero yo sabía que había personas mirándome. Yo estaba descansando en una rama. Y me había dañado, porque había sangre en mis manos.
T: Así que estás atada a un gran árbol de roble y te liberabas varias veces, pero luego se te hacía más difícil liberarte. Al final estás en una rama, herida, mientras sabes que hay personas cerca. (En la próxima parte de la terapia, la cliente averigua que el árbol de roble es símbolo de su familia).
C: Eso era realmente agotador, siempre volviendo a empezar. … Estoy libre y estoy descansando. … Tengo miedo de mirar hacia abajo, la rama en la que estoy sentada está demasiado alta, mis pies no alcanzan a tocar tierra. … Saldría herida si me lanzara hacia abajo.
T: Ya tienes muchas heridas por tratar de liberarte y luego te das cuenta que la rama en la que estás sentada está demasiado alta. Así que tienes miedo de que te puedas herir al tratar que tus pies toquen tierra…
C: (llora) Eso es lo que estoy sintiendo… Quiero salir de esa rama pero no sé cómo. (silencio)
T: Habías dicho algo acerca de las personas en tu sueño que estaban en los arbustos… ¿Puedes decirme algo más sobre eso?
C: Ellas simplemente estaban ahí. No estaban haciendo nada especial.
T: ¿Ellas veían que estabas herida o cómo estabas sentada en el árbol?
C: No, ellas no hacían nada… Yo pienso que ellas no sabían que estaba herida… Creo que ellas tenían la impresión de que yo estaba bien donde estaba sentada…
T: ¿Estabas tratando de darles esa impresión?
C: Yo estaba totalmente concentrada en tratar de liberarme y en las heridas… La rama en la que estoy sentada está demasiado alta. Saltar sería como cometer suicidio.
T: Me sorprende que sólo estés pensando en saltar como una manera de zafarte… eso sería demasiado doloroso… (silencio)… ¿realmente quiere salir de ese árbol?
C: Sí, pero no sé cómo, la rama está demasiado alta.
T: Intentemos pensar en una manera de salir del árbol sin que te tengas que dañar más….
C: Podría llamar a algunas personas desde los arbustos… esa es la única solución que veo… la otra sería permanecer en la rama… Sí, pedir ayuda… No había pensado en eso antes…
T: Les podrías pedir a esas personas que te ayuden a salir del árbol…
C: Sí (sonríe), pero en mi sueño no hacía eso, estoy cansada y cada vez me atasco más…
T: Te quedas sola intentando liberarte por ti misma… Es llamativo que no piensas en llamar a las personas para que te ayuden…
C: A mi también me llama la atención que sea de esa forma… reconozco que no le pido ayuda a nadie… Sí, como en el sueño… sencillamente no pienso en eso… Mientras que ahora estoy pensando: claro que puedes llamar a estas personas y cuando alguien venga, sólo tienes que dar un paso en su hombro…
T: ¿Cómo se siente imaginar eso?… dar un paso fuera del árbol… bajar… usando el hombro de alguien como soporte…
C: Sí, esa es la manera en la que quiero salir del árbol… Aún no entiendo porqué no pensé en eso antes… En el sueño, estaba tan desesperada, parecía condenada a quedarme en el árbol.
T: Estabas muy concentrada en tratar de liberarte de tu familia y también de las heridas que te hiciste tratando de hacer eso, que se te fue de la mente que tenías personas cerca a las cuales podías llamar para pedirles ayuda.
C: He estado pensando esta última semana: si yo me enfermara… que no tendría a nadie… Eso me hizo sentir muy triste… la idea me dio pánico… Ahora siento que puedo llamar a otras personas cuando necesite ayuda… Es divertido que no pensara en eso antes… Tenía la impresión de que no podría salir del árbol sin resultar herida. La sola idea de que puedo pedir ayuda es realmente útil y aliviadora. Me hace querer explorar mi relación con los demás. Me está animando a ampliar mi perspectiva de las personas que no son de mi familia.


Este ejemplo también ilustra cómo el terapeuta busca el punto de opción en la acción e invita al cliente a intentar sentir a través de una acción diferente a su reacción problemática que está simbolizada en las imágenes y acciones del sueño. Las imágenes del sueño resultan tener pasos de resolución implícitas en ellas. El cambio corporalmente sentido trae el nuevo paso de acción muy organísmicamente. Lo que es corporalmente experienciado aquí a un nivel simbólico, tiene el poder de crear un cambio real en las acciones del cliente en la vida diaria.


8. Conclusión.

El contenido de los sueños es inherentemente inagotable y cuando es usado con el cuerpo y en la interacción con el terapeuta, es posible descubrir que el sueño y las imágenes tienen una energía incipiente para el movimiento. El proceso de soñar es:

"…una dimensión en la cual nuestra vida se despliega y se disuelve, se manifiesta y se transforma como un incesante proceso creativo. Soñar es contestar a preguntas y necesidades que puedes haber olvidado atender. En lugar de buscar respuestas, encuentra tus preguntas y necesidades específicas que serán contestadas por un cierto sueño. Soñar es un tipo de nutrición maternal.

No todas nuestras necesidades tienen que ser satisfechas en el nivel físico. Para hacer esto más poderoso puede preguntarse: ¿Qué cosa haces en el sueño que tú alguna vez o siempre hayas deseado hacer en la vida real? Mantén el sentimiento de lo aquello que necesitas hacer, no lo deseches porque "sólo era un sueño". ¿Cómo lo experiencia el cuerpo, cuál es la experiencia emocional de esto evento (como viajar a alguna parte, tener mucho dinero, dejar tu trabajo)?" (Dawson, 2001).


Finalmente, creo que la terapia cognitiva y el trabajo con Focusing se complementan mutuamente, ya que el entendimiento experiencial es más poderoso y eficaz que la "intelectualización" o el trabajar sólo con los "sentimientos vicerales” en lograr los resultados terapéuticos. Los pasos de cambio real tiene que ser encontrados no en la mera discusión verbal ni tampoco en la mera intensidad emocional. El trabajo cognitivo usa el pensamiento para ver nuevas posibilidades; el Focusing alcanza un nivel diferente de conocimiento y presta atención a cómo el cuerpo se siente acerca de todo eso. “Pensar novedosamente involucra un sentir, después de cada paso de pensamiento. … El valor de una cognición yace en su efecto experiencial" (Gendlin, 1996, pp. 244-245). El proceso de integración puede ser natural y fluido si se invita a los clientes a reconocer si lo que ellos están pensando encaja con lo que están experienciando. Esto produce un aumento de la conciencia del sí mismo y acrecienta el entendimiento experiencial acerca de la constelación de patrones cognitivos y de los desórdenes que se relacionan con los problemas particulares. El trabajo experiencial de los sueños integra el proceso conceptual con la sensación corporalmente sentida; los argumentos cognitivos que uno refiere deben también ser sostenidos experiencialmente. Al combinar el trabajo cognitivo y con el trabajo de los sueños con Focusing, La experiencia del cuerpo holísticamente registrada acerca del sueño es usada como fuente de descubrimiento, y los pensamientos puede volverse novedosos, vivos, y agentes de cambio.


REFERENCIAS.

· Dawson, T. (2001). Dream workshop summary. Focusing-discussion list, November 27. http://www.focusing.org/
· Focusing Institute (Producer). (1992). Focusing & dreams [videotape]. Chicago, Il.: The Focusing Institute.
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· Wiltschko, J. (1995). Focusing therapy: Some basic statements. The Folio: A Journal for Focusing and Experiencial Therapy, 15(1), 1-8.


(*) Luis Robles Campos (2008).
Psicólogo Universidad de Tarapacá, Arica – Chile.
Fousing Trainer acreditado, Focusing Institute, New York.
CONSULTA PARTICULAR
PSICOTERAPIA CENTRADA EN LA PERSONA/EXPERIENCIAL
PEDRO DE VALDIVIA # 3420 OFICINA 25 (CON IRARRAZABAL), ÑUÑOA
HORARIO DE ATENCIÓN: DÍAS SABADOS DE 09.00 A 13.00 HRS.
CONTACTO: AL MAIL
luisrobles1977@gmail.com
O al fono 08-8817541 (llamar después de 18.00 hrs).

[1] En 1981 Gendlin fue profesor invitado en la Universidad de Leuven (Bélgica), donde yo trabajaba como formadora de terapeutas centrados-en-el-cliente. Durante un mes recibí de Gendlin un entrenamiento intensivo en Focusing y experiencié el poderoso efecto de este método. Después de la visita de Gendlin empecé un proyecto de investigación sobre el Focusing en psicoterapia e hice mi disertación doctoral sobre Focusing y psicoterapia experiencial.

Y Nota del Traductor: El texto referido, “Focusing Microprocesses” (Leijssen, 1998), traducido al español bajo el título “Los Microprocesos del Focusing”, está disponible en www.focusing.org/microprocesos.html

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